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Tras los pasos de Fawcett: Pelechuco - Apolo, 1978

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Introducción Como se ha descrito en otro capítulo [1] yo me crié leyendo el libro “Exploration Fawcett” que tenía como foto de portada al Coronel Fawcett en una baranda en Pelechuco, Bolivia en 1911 (Figura 1).   Yo miraba los mapas de Caopolican (antiguo nombre para el norte del departamento de La Paz) y Moxos (ahora Beni), y el nombre ‘Pelechuco’ siempre tenía un atractivo especial (Figura 2).   Era para mí, aún en los años 70, el fin del mundo “conocido”.   De ahí partían unos caminos de herradura aproximados a unas zonas extensas sin ninguna información.   Quince años más tarde se propondría gran parte de esta zona como Parque Nacional Madidi y otros 25 años más tarde Madidi se confirmaría como el parque natural más biodiverso del planeta [2] .   Fawcett, de manera amateur, despertaba curiosidad por lo que también se ha confirmado: el gran patrimonio cultural y étnico de la zona.   Terminando el colegio y antes de entrar a la universidad pasé un año viajando en

El Gringo de Caranavi

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En la década de los 70 me hice joven en el pueblo de Caranavi, Bolivia, rodeado de cerros con bosque tropical.  Estudié algunos años en el colegio local pero no me acuerdo casi nada de lo que haya recibido entre esos muros.  Mas bien la educación que se me pegó comenzó con los incontable viajes a La Paz, las cañadas, los precipicios, los nevados, los bosques montanos con helechos gigantes que hasta hoy me hacen pensar en dinosaurios. A pocos pasos de la plaza de Caranavi.  Décadas antes que haya pavimento en las calles y cuando todavía había mucho bosque alto en los cerros. 1975. Foto Barbara C.  Robison También aprendí mucho de las excursiones diarias al río con mis perros en la época seca, con mis amigos y neumáticos en la época de lluvia.  Se caminaba 20 minutos en un sentido, por la pista de aterrizaje, luego por un platanal lleno de fragmentos de aviones caídos hasta el entonces puente sobre el río Yara. El puente sobre el río Yara después de sufrir daños en la pri